Todo sobre las brochas de maquillaje
Hoy, en confesiones de una redactora de belleza: la historia de cómo tener tropecientas brochas y acabar usando la misma para todo (perdóname-padre-porque-he-pecado).
Así que, para que no volvamos a darnos el iluminador líquido con la brocha de los polvos, le hemos lanzado un SOS a Regina Capdevila -maquilladora top, experta en makeups bodiles y producciones de moda- para arrojar un poco de luz sobre nuestras dudas brochiles. Esto es lo que nos ha dicho:
Para mí lo ideal es de pelo sintético. Hoy en día no hay necesidad de usar brochas de pelo natural. La diferencia principal entre ellas suele ser el color y la textura del pelo. Las naturales tienen tonos marrones, negras o blancas, y la textura del pelo es como más robusta, más rugosa. Sin embargo, las sintéticas son más suaves (como un peluchito) y suelen tener colores más llamativos: amarillas, con puntas rosas, azules… Pero si tienes cualquier duda, puedes preguntar en la tienda.
A mí me gusta más el acabado con brocha. Deja la piel más pulida y natural. Quizá algún toque con los dedos siempre está bien para asentar o retocar detalles. Pero para mí el uso de brocha facilita la cosa muy mucho.
En general, para productos en polvo mejor brochas sueltas y de pelo largo, nos facilitan para difuminar. Para productos líquidos/crema, mejor brochas más prensaditas y suaves, y siempre sintéticas.
Diría que al menos 5-6 brochas/pinceles se necesitan para hacer un maquillaje decente…
- Una brocha de base de maquillaje fluido, suele ser más compacta y con los pelos más cortos.
- Una brocha para bronceador, es más grandota y tiene bastante pelo y flojo.
- Una brocha de colorete en polvo con forma biselada para que encaje a la perfección en los pómulos.
- Una brocha plana para aplicar sombras en el párpado móvil.
- Una brocha de tipo lápiz para delinear el ojo con precisión.
DATO BROCHIL: En general, las brochas planas dejan más cantidad de producto en la piel, difuminan menos. Las brochas más redonditas, con cantos más redondeados o biseladas, dejan un acabado más natural.
Lo ideal, a nivel personal (no profesional) es lavar las brochas al menos una vez por semana. Se quedan genial lavándolas con agua y jabón neutro, el jabón “lagarto” de toda la vida, vamos. Las enjuagamos bien, escurrimos y dejamos secar en plano dejando la parte del pelo fuera de la superficie, de esta manera la brocha no cogerá forma ;). Lo de meterlas en la lavadora nunca lo he experimentado…ni creo que lo haga, jajaja.
¡Si cuidas bien las brochas pueden durarte toda la vida! Pero a veces el pelo se abre o el mango se despega… Ahí es cuando debes sustituirlas.
Podéis encontrar todo tipo de brochas en las tiendas de siempre. Pero mi gran descubrimiento en Madrid es Burlesque. Hay muchas opciones de brochas y pinceles a muy buen precio. Además, son majísimos, y aunque es una tienda profesional, está abierta a todo el público y te aconsejan siempre.
Esto es algo muy personal. Para uso profesional yo diría que invertir en alguna brocha de marca y de alta gama está bien y hay que tenerlas. Pero es cierto que hoy en día tenemos muchas opciones de brochas low cost en el mercado, y a nivel personal yo no invertiría un pastizal en brochas. Pero como todo, es cuestión de preferencias.
Gracias, Regina. Lección aprendida.
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