¡Hola, beauties! Soy Ana, esa persona que os escribe todos los miércoles y la que está detrás de la SBS. Tengo 24 años y desde que soy muuuy pequeña vivo obsesionada con todo lo que a belleza se refiere. En serio, el mejor juguete que me podías dar era El Maletín de la Srta. Pepis.
 

Empecé a cuidarme la piel con 11 años, cuando me salieron los primeros granitos. Después de tanto tiempo, mi rutina de belleza se ha terminado convirtiendo en una prolongación de mí. Si me salto alguno de los pasos, sobre todo de limpieza, durante el día… ¡maaaal! Además, después de probar un montón de productos, hay 8 sin los que a día de hoy no puedo vivir. Y os los voy a revelar.
 

Llevo unos 13 años utilizando el Gel Cleanance de Avène y, aunque he probado otros, siempre vuelvo a él. Me encanta su olor y lo limpia que deja mi cara, sin irritarla. Yo tengo la piel bastante grasa, si no es tu caso, huye de él porque te resecará un montón.
 

Como crema de día utilizo Effaclar Duo+ de La Roche Posay. En realidad, es un corrector desincrustante para eliminar granitos y marcas de acné, pero como crema me va genial. Es ligero, no aporta nada de grasa (algo fundamental en mi vida) y noto que hidrata lo suficiente mi pielecilla.
 

Soy de esas personas que baja hasta a por el pan maquillada. No en plan puerta, pero un poquito sí. Por las mañanas, no tengo tiempo para ponerme artística, así que uso la BB Cream para pieles mixtas y grasas de Garnier para igualar el tono. Odio las bases de maquillaje pesadas y esta me sirve tanto para un día de curro normal, como para una boda.
 

Adoro estar bronceada todo el año, aunque como eso es misión imposible, utilizo los polvos de sol Terracotta Light de Guerlain. Había probado su versión clásica, pero cuando descubrí estos, me encantaron porque la pigmentación es modulable y eso que yo utilizo el tono más oscuro. De esta manera me valen para invierno y para verano.
 

Cuando me apetece maquillarme un poco más, tiro de un buen labial rojo. Debo tener como 7 u 8 en mi colección. Eso sí, mi favorito de todos los tiempos es el Cream Lip Stain en el tono 01 de Sephora. Es un rojo precioso, mate y de larga duración. Además, el aplicador es bastante cómodo y sencillo de usar.
 

Por la noche siempre me lavo la cara, SIEMPRE. Y quien no lo haga, vendrá el Coco y se lo comerá (quien avisa no es traidor). Para quitar todo el maquillaje, utilizo el Agua Micelar Pure Active de Garnier. He probado distintas aguas micelares y con todas conseguía el mismo acabado… pero esta es más baratita ;-). Así que por relación calidad-precio esta es mi preferida.  
 

Después, uso de nuevo el gel de Avene junto al FOREO LUNA Mini 2 para dejar la piel requetelimpia. Fue un caprichazo y, honestamente, se puede vivir perfectamente sin él. Aunque la sensación de haberte quitado toda la guarrería de la cara y lo suave que te deja la piel, compensa. ¡Es un gustazo usarlo!
 

Por último, aplico el gel hidratante Acglicolic S de Sesderma. Me lo recomendó mi farmacéutica cuando me salieron unos granitos chiquititos que me molestaban mazo (como se nota que soy gata) en la zona del mentón. Al llevar ácido glicólico y salicílico, hace una exfoliación muy suave en la piel y ayuda a renovarla. Así que se ve una carita más luminosa y con una textura genial. ¡Ah! Y adiós a los dichosos granitos.
 

Después de esto, a dormir. Es el mejor tratamiento beauty para tener una piel bonita y luminosa ;-).
 

¡EXTRA TIP!: Soy un culo inquieto y si tengo una espinilla, no la puedo dejar ahí. Después de hacerme auténticos destrozos en la piel, he descubierto una técnica casi perfecta. Sacas el pus de la espinilla, sin apretar mucho para no hacer una herida muy grande. Después, limpias bien la zona con agua y jabón. Por último, te aplicas una crema cicatrizante (yo utilizo Cicaplast de La Roche Posay) mañana y noche durante un par de días. Voilá! Adiós a la espinilla y sin marcas en la piel.