Recupera el control de tu baño
Si te tiras media hora de reloj para encontrar una crema (y cuando la encuentras está caducadísima), si guardas un bote de colonia de tu infancia (vacío, claro), si tus cajones del baño son un caos… necesitas (urgentemente) ordenar tus productos de belleza. Le hemos pedido a María Gallay (@organizacion_del_orden), la primera organizadora profesional de España, que nos diera sus 10 trucos infalibles para dejar el baño tan ordenado como la Biblioteca Nacional. Parece sentido común pero la cosa tiene su intríngulis. Además María nos ha recomendado cajas y otros accesorios de ordenación que son LA BOM-BA. ¡Dios salve a las organizadoras profesionales!
1. Dedícale suficiente tiempo. Hay que hacerlo en una pasada.
A ver, sabemos que eres una optimista pero 10 minutos no te van a bastar. Al final, es solo un baño: mejor quitárselo de una atacada. Para un número de productos de belleza normal (tranquila, 15 pintalabios sigue siendo normal), calcula unas dos ó incluso tres horas. Si necesitas completar con cajas y otros accesorios de almacenamiento, es posible que tengas que hacerlo en dos días. Pero el segundo día lo cogerás con ganas porque ya será rematar la faena y quedarte más contenta que unas castañuelas.
2. Empieza vacíando todo. Aprovecha para limpiar.
Saca todos los productos de todos los armarios, cajones, baldas y neceseres. Date una vuelta por casa. No te olvides de las maletas (esas minitallas que robaste de un hotel en el año 2005 también cuentan), de los bolsillos de los abrigos (recuperarás 10 gomas de pelo fijo) y de los bolsos (seguro que tienes ahí por lo menos alguna crema de manos muerta de risa). Después de esto aprovecha para pasar una bayeta con desinfectante y así limpiar toda la suciedad acumulada (lo mismo te conviertes en Ross y descubres un yacimiento arqueológico). Déjalo airear mientras haces la selección (paso 3).
3. Clasifica por categoría. Piensa, piensa.
Maquillaje a un lado, tratamientos por otro, productos para el pelo, cuidado de las uñas… Así verás claramente cuánto tienes de cada categoría. Eso se llama enfrentarse a la realidad y ver que estás a un paso de conseguir tu objetivo. Probablemente haya cosas sueltas que te parezcan que no tienen categoría. Trata de que haya (piensa, piensa) y si no lo hubiera, haz una categoría de “varios”, pero que sea lo más reducida posible.
4. Selecciona y quita el excedente. Es la clave.
Este es el paso más complicado… pero el más importante. Ponte estricta contigo misma. Por supuesto, todo lo que no te guste y no utilizarías ni para Carnaval, sobra. Todo lo que esté roto, ídem. Fíjate también en las fechas de caducidad. Para productos de maquillaje, la duración normal es de entre uno y dos años (y de 3 a 6 meses para las máscaras de pestañas). Todo lo que sean cremas, no suelen durar más de 18 meses. Lee atentamente el símbolo del tarrito abierto dibujado sobre el envase que indica la vida útil del producto. Si te duele un poco quitar cosas ("¡esta crema me costó una pasta!"), piensa en todo el dinero que te vas ahorrar a futuro. La próxima vez serás menos impulsiva en la compra y tu bolsillo te lo agradecerá. Una vez hayas terminado, haz otra pasada. Sin piedad. En esta segunda ronda deberías tirar por lo menos 5 productos más. No necesitas seguir acumulando todo esto, necesitas espacio para lo que te puede llegar de la Secret Beauty Society. Al final de este paso puedes estirar un poco las piernas y airearte: has hecho lo más importante.
5. Elige un sitio práctico, cómodo y lógico para cada cosa.
Con la criba hecha, decidir dónde debe vivir cada categoría es muy importante para que el orden se mantenga solo. Para acertar, asegúrate de que el sitio sea lógico, cómodo y práctico. Que no tengas que rebuscar para encontrar algo. Aquí no hace falta guardar las cosas por categorías (ver paso 3). Es el momento de repasar mentalmente tus rutinas, ver en qué orden utilizas las cosas y planear tácticamente cuál es el mejor sitio para ubicarlas. Los productos que usas todos los días deben ser los de más fácil acceso; los que usas menos, puedes ponerlos detrás. El secador y las planchas, mejor si están colgadas y a mano. Si no estás convencida de cómo ha quedado, dalte otra vuelta. Ya sabes que lo temporal al final acaba convirtiéndose en “para siempre” en estos casos…
6. Adapta el espacio para tus cosas. Utiliza contenedores.
Si las reglas "lógico, cómodo y práctico" no se cumplen fácilmente, configura el espacio para conseguirlo. Tienes que saber qué guardar y dónde lo vas a ubicar antes de comprar cualquier accesorio de ordenación. Ya que lo haces, hazlo lo mejor posible. Cuenta el número de botes, de barras de labios, etc. Hay infinidad de modelos de contenedores. Te gastarás un dinero... pero bien hecho. Por ejemplo en Muji tienen mucha variedad, tanto para interior de muebles como para crear muebles nuevos fuera de los cajones. Otro sitio que es la bomba y está genial de precio es Ikea. En concreto estos sets de botes de metacrilato transparente son muy polifacéticos en productos y se pueden adaptar para muchos interiores de diferentes anchos y altos. La versión para maquillaje de esta línea de cajas de Ikea nos parece lo más (la versión más peque de Leroy Merlin tampoco está mal, y la tienen con cajones). En Orden en casa hay una versión redonda que está bien para accesorios de pelo como horquillas, gomas, peines, etc. Otra opción son las cestas, del estilo de estas de Leroy Merlin. En Ikea tienen este modelo que también está muy bien porque es bonito y funcional. Si tienes un micro-baño, su versión colgable mola o también tienen un mural muy práctico.
7. Anticípate al caos.
Tómate un minuto para pensar si necesitas incorporar algo más y que tu baño no se vuelva a parecer a la jungla. Una papelera pequeña o unos ganchos para colgar el secador y la plancha del pelo como este de Orden en Casa previenen el desorden. La próxima vez que vayas a una tienda no te lleves muestras de regalo si luego no las vas a usar. Lo mismo cuando vayas a un hotel...
8. Etiqueta (sobre todo si no vives sola).
Si tienes menos cosas y las colocas en su sitio lógico, te será muy fácil encontrar lo que buscas. Pero si compartes espacio, tu chico o tu compañera de piso tienen que enterarse de dónde va cada cosa para respetar el nuevo orden. Basta con unas etiquetas blancas y el nombre. Lo más rápido es poner una etiqueta blanca de pega de toda la vida (de esas pequeñas), pero se suelen estropear bastante rápido. Así que mucho mejor con etiquetas DYMO (si tienes uno de estos aparatos a mano) o una etiqueta de material de pizarra blanca (existen pero también se pueden fabricar comprando un rollo grande y recortando rectángulos pequeños) sobre la que puedes escribir con rotu permanente y borrar con acetona si necesitas cambiarla.
9. Regala o tira HOY mismo.
Has terminado y tienes una bolsa con extras. Lo que está en buen estado o sin abrir puedes regalarlo, el resto a la basura (reciclando el envase, naturalmente).
Llega hasta el final: las bolsas para regalar o para tirar deben salir de casa el mismo día que hayas hecho limpieza. No conviertas tu entrada o tu bolso en un limbo. Y prohíbete volver a revisar para quedarte un producto "por si acaso". Libérate ya, ¡sólo son cosas!
10. Prémiate porque te has esforzado y refina, refina, refina.
Planea hacer algo que te encante después, así tendrás más ganas de terminar y disfrutarás por partida doble: por haber terminado y por lo de después. Aunque no te duermas en los laureles: en los próximos días probablemente tengas que modificar algo de tu nuevo sistema de organización. Al usar los productos en el día a día verás si están en el sitio adecuado o si puedes mejorar la colocación. No te desanimes, esto es un proceso. De todos modos, con esto ya habrás ganado en espacio, tiempo, dinero… y felicidad.
MÁNDANOS TUS FOTOS:
Si haces limpieza de baño y nos quieres mandar una foto del "antes" y el "después", molaría. La publicaremos en este artículo para motivar a toda la people a que se ponga manos a la obra. Puedes enviarnos un email con las fotos a info@secretbeautysociety.com/. Si no tienes foticos, pero este artículo te ha inspirado para dejar tu baño súuuuuper ordenado, siempre puedes escribirnos :-).
SORTEO DEL LIBRO "EL PODER DEL ORDEN":
Si lo del baño te ha sabido a poco, quizás quieras ponerte manos a la obra con el resto de la casa. Para esto, el libro El Poder del Orden, viene genial. Explica una metodología clara para librarte de las cosas y del caos. No es por nada que su autora, María Gallay, es ¡la primera organizadora profesional de España! Puedes participar en el sorteo de uno de los 5 ejemplares que tenemos dejándonos tu email en este link antes del viernes 2 de febrero a las 9:00.
Ya que estamos en el baño... Cuélate en el de la diseñadora Andrea Retuerto o en el de Samantha Vallejo-Nágera.
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