Tiene antioxidantes, cuida la piel, el pelo y hasta los dientes. Protege la vista y fortalece el sistema inmunológico. ¿Será algún cosmético milagroso? Nooo, es una fruta, beauties: ¡el tomate!

Con lo rico que está (cuando sabe a tomate de verdad) y todos los beneficios que tiene para nuestro organismo, deberíamos comerlo más. Y para que empecemos juntas a cumplir ese propósito tomatero, os compartimos esta receta de sopa de tomate del chef Jamie Olivier que es deliciosa, fácil de hacer y perfecta para entrar en calor mientras nos cuidamos por dentro.

INGREDIENTES
*Para entre 4 y 6 porciones
-Aceite de oliva
-2 dientes de ajo
-2 kg de tomates mixtos muy maduros
-Vinagre de vino tinto
-150 ml de agua
-Sal y pimienta

PARA EL ACEITE DE ALBAHACA
-1 manojo grande de albahaca fresca, (30g)
-200 ml de aceite de oliva virgen extra

ELABORACIÓN

1. Cogemos las hojas de albahaca, picamos finamente los tallos y reservamos. Aparte, ponemos unas cuantas hojas de albahaca en un recipiente con agua fría y las guardamos para decorar al final. Con el resto de las hojas, hacemos el aceite de albahaca. Las colocamos en un mortero, las trituramos junto a una pizca de sal y, una vez se hayan convertido en una pequeña pasta, agregamos aceite de oliva y mezclamos bien.

2. Para hacer la sopa: añadimos una cucharada de aceite de oliva a una sartén grande y la ponemos a fuego medio. Pelamos y troceamos los ajos y los añadimos a la sartén con los tallos de albahaca que hemos picado previamente. Freímos durante aproximadamente un minuto y luego agregamos todos los tomates.

3. Añadimos 150 ml de agua y llevamos a ebullición. Reducimos el fuego y luego dejamos que los tomates se cocinen durante 5 minutos hasta que se deshagan un poco.

4. Retiramos la sopa del fuego, agregamos un chorrito de vinagre de vino tinto y luego mezclamos todo con una batidora o trituradora de alimentos hasta obtener la consistencia que queramos.

5. Lo servimos en un cuenco con un chorrito de aceite de albahaca por encima y unas hojitas de albahaca para decorar.

Trucazo: podéis darle un toque diferente si le añadís queso mozzarella o una burrata por encima. Con la sopa calentita el queso se derrite y queda mmmmm.

¡Buen provecho, beauties!