Manchas inesperadas, piel apagada, arrugas más marcadas, brotes frecuentes de dermatitis o acné… ¿El posible culpable? Probablemente el estrés. 

Ya sabemos que andar como pollo sin cabeza 24/7 tiene consecuencias directas en nuestra salud. Pero, ¿y el drama que se monta en nuestra piel cuando tenemos el cortisol por las nubes?

En busca de respuestas, hemos consultado a Ana Villalba Oliva, farmacéutica especializada en dermocosmética y experta en el tema, para que resuelva todas nuestras incógnitas: 

- ¿Qué es el estrés?-

El estrés es una reacción que forma parte de nuestra naturaleza. Se trata de una respuesta ante amenazas y otros estímulos, y en cierta medida, nos han ayudado a sobrevivir y llegar hasta el día de hoy.

Más bien lo podríamos definir como un estado de preocupación o tensión que puede ser generado por estresores externos (pérdida del trabajo, problemas económicos, …) o internos (pensamientos negativos, preocupación excesiva,…)
 
Todas nosotras padecemos cierto grado de estrés y no tiene por qué ser necesariamente malo, muchos expertos lo diferencian en dos tipos:

• El eustrés, “el positivo”, que genera atención y emoción, aumenta la productividad y puede ayudarnos a alcanzar nuestras metas y desafíos diarios.
• El distrés, “el negativo”, que produce preocupación, ansiedad y otros problemas psicológicos.

 ¿Qué va a marcar la diferencia en nuestro bienestar? La forma en que reaccionamos ante él.

-¿Qué efecto produce el estrés en nuestro cuerpo?-
 
El estrés afecta a nuestra salud emocional y física, y os preguntareis, ¿cómo? Esto ocurre porque nuestro cerebro manda una orden de activación a las glándulas suprarrenales, las encargadas de fabricar el cortisol en nuestro cuerpo (hormona que ayuda al cuerpo a responder al estrés). ¿Y en qué se traduce todo esto? En alteraciones del sueño, problemas digestivos, cansancio, fatiga, ansiedad… y, por supuesto, en alteraciones en la piel.
 
Además, también existe el estrés crónico. Este tipo de estrés puede derivar en problemas más graves como la obesidad, la depresión, ataques de pánico frecuentes e incluso favorecer la aparición de enfermedades como el alzheimer.

-¿Qué efecto produce el estrés en nuestra piel?¿Hay alguna enfermedad característica solo por exceso de estrés, como por ejemplo exceso de acné o psoriasis?-

La piel es el órgano más grande del cuerpo y como dice el refrán  la cara es el reflejo del alma. Así que si padecemos estrés, este va a causar numerosos efectos en ella como:

Una aparición precoz y un empeoramiento de los signos de la edad (arrugas, manchas, pérdida de firmeza) por un aumento de los radicales libres y una disminución en la producción de colágeno y elastina.

Una mayor probabilidad de sufrir brotes de dermatitis atópica, psoriasis, acné o rosácea como consecuencia de una bajada en las defensas de la piel, el aumento en la producción de sebo y la alteración de la función barrera. Además, la velocidad de cicatrización se ve disminuida, lo que afectará también a la recuperación.

Una piel más apagada y pálida debido a una reducción del flujo sanguíneo, lo que resulta en un aspecto menos rosado. Además, la disminución en la producción de melatonina va a empeorar la calidad de nuestro sueño, con todo lo que eso conlleva.

 -En cuanto al acné facial, ¿qué zonas son las más propensas a producir acné por estrés?-

Lo vamos a ver sobre todo en aquellas zonas donde hay una mayor concentración de glándulas sebáceas. La famosa “zona T”, frente, nariz y barbilla, va a ser la principal afectada. ¿A qué se debe? Al aumento de la hormona cortisol. Este aumento debilita nuestro sistema inmune, pudiendo disminuir las bacterias beneficiosas de nuestra piel y provocar una alteración en la producción de sebo. Todo lo anterior, sumado a la alteración de nuestra microbiota, va a obstruir los poros con grasa, bacterias y células muertas, favoreciendo la aparición de espinillas y puntos negros. 
 
-¿Cómo puedo diferenciar el acné hormonal del acné producido por el estrés?-

El acné por estrés va a aparecer vinculado principalmente a situaciones que lo aumenten y la principal zona afectada va a ser la denominada como “zona T”. Suelen aparecer puntos negros y espinillas más superficiales. Además, van a durar más de lo que nos gustaría, ya que por el estrés la velocidad de cicatrización se ralentiza. 
En cambio, el acné hormonal se caracteriza por la aparición de granos grandes y en muchas ocasiones dolorosos en las zonas del tercio inferior de la cara, barbilla, mandíbula y cuello, principalmente. Su aparición es sostenida en el tiempo y si se produce una aparición puntual, suele estar ligado a cambios hormonales, cómo por ejemplo la menstruación.

- Qué consejos nos darías para mejorar la calidad de piel y hacer frente al estrés- 

Debemos entender que nuestras preocupaciones y problemas nunca van a desaparecer, pero sí podemos aprender a manejarlos mejor. Por ello, lo principal es poner el foco en nuestros hábitos diarios, ya que bajo situaciones de estrés estos se ven alterados. A destacar:
El ejercicio físico, una de las mejores herramientas para aumentar las endorfinas y aportar una mayor sensación de bienestar a nuestro cuerpo. Puedes empezar con unos paseos al aire libre escuchando tu música favorita.

La alimentación, intenta planear tus comidas. Esto te ayudará a sentirte mejor y mantener unos buenos niveles de salud. Incluye buenas dosis de frutas, verduras y proteínas.

El descanso es muy importante y tener una buena higiene del sueño es crucial. Consejito beauty: Vete a dormir siempre a la misma hora, evitar los dispositivos móviles en la cama, limitar el consumo de alcohol y cafeína…

El cuidado de la piel, puede convertirse en ese momento del día para ti y ayudarte con el manejo del estrés. Dedica unos minutos mañana y noche a tus rutinas de cuidado de la piel.

-¿Qué ingredientes son indispensable para tratar el acné por estrés y la psoriasis?-

¡Ojo! El acné por estrés también produce una alteración de la función barrera. Por lo que debemos buscar ingredientes que nos ayuden a mejorarla, como por ejemplo: cicatrizantes/reparadores, seborreguladores y antibacterianos serán tus mejores aliados. Tus mejores aliados serán lo siguientes activos:

• Ceramidas
• Niacinamida 
• Ácido Azelaico
• Ácido Salicílico 
• Pantenol
• Centella asiática
• Zinc 

En el caso de padecer psoriasis, lo mejor es consultar a tu dermatólogo. No obstante, en el mercado hay numerosas cremas emolientes y queratolíticas que te ayudarán a prevenir los brotes y mejorar la piel junto a tratamiento médico. Algunos ingredientes que incluyen estos productos son:

• Urea
• Ácido Salicílico
• Niacinamida
• Polidocanol
• Y otros ingredientes calmantes como la alantoína

Por último, ¡y no menos importante!, durante los brotes de acné y psoriasis utiliza limpiadores con tensioactivos suaves y con un pH adecuado que respete tu función barrera como los oleogeles. 

Consejo de la experta: Si las dudas te asaltan a la hora de elegir productos, opta por aquellos diseñados para pieles sensibles en tu rutina de limpieza, acertarás seguro.