¿Habías oído hablar alguna vez del concepto “ayuno cosmético”? Nosotras tampoco… Hasta que hace unas semanas nos topamos con Ayuna, una marca de cosmética indie que quiere poner la piel de nuestras caritas a dieta (what?!).

Sí, nosotras también flipamos. Pero, después de hacer nuestras pesquisas, descubrimos que su idea es eliminar todos los químicos de las cremas que usamos (para no sobreestimular la piel) y nutrir solo con potingues hechos con ingredientes naturales. Su filosofía nos encantó. Y cuando nos enteramos de que sus productos son respetuosos con el medio ambiente, cruelty-free y aptos para veganos*, supimos que nos tenían en el bote.

Inmediatamente nos pusimos en contacto con ellos y conseguimos hacernos con un productazo: Balm, una mascarilla hecha con vidrio volcánico y carbón activo que desintoxica, elimina impurezas, calma la sensibilidad y, además, tiene una textura de bálsamo que deja la piel jugosa (cuesta 139€). 

*Oséase que en su composición de ingredientes no incluyen derivados de origen animal.